miércoles, 20 de noviembre de 2013

Tradicional vs Juvenil---- Traditional vs the Youth

Después en la década de los 80, la considerada época dorada para el deporte colombiano y para el periodismo, llego con el auge de muchos deportes. Lo cual captivo la atención de muchas personas y empezó a cautivar a una gran cantidad de público. Los equipos de fútbol de Maturana y a la vez las grandes inversiones de los narcotraficantes en los equipos profesionales de fútbol, lograron que el nivel de la liga profesional colombiana empezara a tener un nivel mucho más alto y que empezara a tener renombre a nivel internacional. 

Es por esto que me atrevo a afirmar que de 1980 a hoy en día se ha dado un cambio en el periodismo deportivo más que todo por la tecnología, con la entrada del internet, los portales, los blogs y estas diferentes narrativas que hoy en día se encuentran. En cambio en cuanto a la calidad, hay muy pocos cambios, poco a poco ese club cerrado y al cual solo se podía entrar con una membrecía como lo era el de los periodistas deportivos ha ido abriendo para nuevos participantes. 


Los protagonistas del periodismo deportivo son los mismos de siempre, esos que llevamos viendo desde los 70 y que parece que nunca van a dejar de ejercer.  Entre ellos esta, Carlos Antonio Vélez, Iban Mejía Álvarez, Adolfo Pérez, William Vinasco y el más reconocido Hernán Peláez. Esta camada de periodistas deportivos se hicieron fuertes en la radio y les tocaba jugar con la imaginación de los oyentes. El reconocido narrador de Futbol Victor Hugo, quien narraría el mítico gol de Maradona en el mundial de México 86 contra los ingleses, confesó en una entrevista que le dio a el diario deportivo Olé que en un principio como le tocaba narrar algo que los espectadores no veían, trataba y hacía énfasis en estar siempre pegado al balón. Sin embargo casi todos estos señores son reconocidos por tener slogans a la hora de narrar, ya sea el “dígale que no a esa pelota” o el “que hoy no me esperen en mi casa” de Vinasco o el afamado “barrilete cósmico” del señor Victor Hugo. Además de esto, hay que recalcar que en esa época había dos formas de periodismo deportivo: el sensacionalista, en el cual haría parte el señor Carlos Antonio Vélez e Iban Mejía, y el otro que era una forma centrada y objetivo de contar los hechos, como lo hace Hernán Peláez.  Con el boom de la televisión muchos de ellos dieron un paso de la radio a este otro lado, desde allí transmitieron  muchos de los eventos más importantes para el fútbol colombiano, y lloraron como casi todos los colombianos cuando Camerún nos elimino del mundial de Italia 90 con el gol de Milla, propiciado por un error escandaloso del guardametas paisa Rene Higuita.


En la cúspide del deporte nacional, en cuanto a fútbol se trata, se dio a mi manera de ver un rompimiento con el periodismo que se venía haciendo desde los 70. Los periodistas que he nombrado con anterioridad tienen un estilo puramente académico para analizar muchos de los encuentros. Es decir que cuando le cuentan el partido a los espectadores, lo hacen de una manera que lleva a muchos a no querer oírlos o simplemente a no entenderlos. Asimismo como lo dice Juan Esteban Fonseca en su Tesis de grado “Los estilos tradicionales y juveniles en las transmisiones de fútbol en la radio Colombiana”, el estilo tradicional se caracteriza por el seguimiento en detalle de las acciones al instante, con un análisis profundo de cada jugada, guardando un respeto profundo con el oyente. No obstante, a finales de 1990 nace esta nueva corriente de periodistas deportivos, que en gran medida, los antiguos los repudian y los tildan de fanáticos.  


















Bibliografía:


GOMEZ ECHEVERRI, D.La narración del futbol en colombia: Voces y estilos.

JEREZ ORTIZ, O. (2011). Un mundo un sueño.
LOPÉZ, Andres y LOPÉZ, Hernán Mariano.Primeros apuntes de la historia del periodismo deportivo en argentina.

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